Un ciervo deambulando en las calles de Rosario reactivó el debate sobre las consecuencias de la caza y el tráfico de especies. El proyecto de la diputada Gutiérrez declara como monumento natural de Santa Fe al oso hormiguero y al ciervo de los pantanos.

Un ciervo, que había sido grabado por cámaras de seguridad, asustado y deambulando por Pichincha, el tradicional barrio del centro de Rosario, fue hallado muerto en la zona de Puerto Norte, donde se erigen las grandes torres de lujo frente al río. El final trágico sufrido por el animal que, al parecer, saltó al vacío debido al miedo y al desconcierto, puso en agenda nuevamente las graves consecuencias que generan la caza furtiva, el tráfico, la deforestación y contaminación ambiental sobre la vida de determinadas especies.

“Lo que sucedió en Rosario llamó la atención porque fue en pleno centro, pero no es un hecho aislado o excepcional, viene ocurriendo en distintos lugares de la provincia, como en Villa Ocampo, donde apareció un oso hormiguero, en el ejido urbano”, aseguró la diputada provincial, Alicia Gutiérrez. “Según algunas versiones, el ciervo saltó desde una camioneta en la que era trasladado, por eso estimamos que se trata de un caso de tráfico o traslado de animales exóticos”, continuó.

La legisladora presentó la semana pasada un proyecto de ley por el cual se declara como monumento natural de Santa Fe al oso hormiguero o Yurumi (Myrmecophagidae) y al ciervo de los pantanos o Guazú-Pucú (Cervidae). La finalidad de esta declaración, que prohíbe la caza, la captura, la tenencia, el tránsito y la comercialización de estas especies, es proteger y posibilitar la recuperación poblacional de las mismas ya que se encuentran en estado de vulnerabilidad y con peligro de extinción en un corto a mediano plazo.

Gutiérrez, autora también de la normativa por la cual se busca prohibir los cotos de caza en el territorio santafesino, señaló que tanto Corrientes, Chaco como Buenos Aires ya han declarado a estos animales patrimonio natural, “sólo falta que lo haga Santa Fe”.

Según lo establecido en el texto de la ley, “la especie que fuera decomisada viva será puesta nuevamente en su medio natural, en el menor lapso de tiempo posible y en la forma que los organismos del Estado Provincial lo determinen”. Al mismo tiempo, se fijan multas para aquellos que infrinjan la normativa.

Sostuvo, además, que el progresivo deterioro ambiental que se viene produciendo en la provincia incide gravemente en la fauna silvestre que la habita. “El corrimiento de la frontera agropecuaria, con la consiguiente desaparición de bosques nativos, la utilización de agroquímicos, la caza indiscriminada y la ausencia de una política adecuada obligan a tomar medidas urgentes para reparar el daño ecológico provocado”, aseguró la diputada.