Una fiesta popular con seguridad para todos

11 septiembre, 2015 admin Novedades .

Este domingo se juegan los dos clásicos del fútbol de la provincia. La AFA ha decidido, no queda claro por qué razón, que los partidos más apasionantes y convocantes y, al mismo tiempo, más conflictivos de Santa Fe coincidan en un mismo día. Las ciudades y sus distintos barrios estarán investidos de los colores de su pasión, expectantes por este hito cultural del que casi nadie permanecerá indiferente. Estos dos partidos exigen el despliegue del 10 por ciento del total del personal policial. Es decir, que en las zonas afectadas a los clásicos se van a congregar más de 1500 agentes que no podrán, durante ese periodo tiempo, dedicarse a prevenir, ni a reprimir los delitos que ocurran en el resto del territorio santafesino.

Si bien apoyamos la realización de estos eventos que deberían ser verdaderas fiestas populares, no podemos perder de vista que es preciso garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Las consecuencias de la crisis que vive hoy el fútbol argentino no pueden trasladarse a toda la sociedad. Es inadmisible que para los 70 mil santafesinos que asistirán a las canchas ese día se destine casi la mitad de los funcionarios activos que tiene la provincia para dar respaldo y tranquilidad a todos los habitantes.

No queremos generar una polémica con las autoridades de la AFA. Pero si van a definir fechas en función de los intereses deportivos, deben tener en cuenta las posibilidades de las entidades involucradas en tales decisiones. Y, en este sentido, es necesario preguntarse cuál es el rol que le cabe a nuestra Secretaria de Coordinación de Seguridad Deportiva en la elección de las jornadas y la distribución de los horarios.

Es hora de replantear seriamente los esquemas de seguridad basados en una concepción tradicional. Hasta el momento no se han podido poner en práctica estrategias que no recurran al incremento constante del personal policial y la provisión de mejor equipamiento represivo. Por otra parte, es evidente que ha fracasado la medida que buscó bajar el número de policías afectados a la custodia de estos eventos impidiendo la concurrencia del público visitante. La realidad actual exige diseñar nuevas propuestas que focalicen en las tareas de inteligencia previa y en la distribución de las competencias.

En una palabra, queremos vivir estas fiestas populares con paz y tranquilidad. Para eso debemos evaluar si estamos realmente en condiciones de garantizar la seguridad de estos espectáculos públicos sin detraer la protección del conjunto de la ciudadanía.