El motor del cambio es verde y feminista

14 junio, 2018 admin Novedades .

En una jornada maratónica, se aprobó en Diputados el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. El movimiento de mujeres celebró esta victoria que nos pone a un paso de poder saldar una deuda histórica de la democracia.

El debate en el plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo se extendió desde el 10 de abril hasta el 31 de mayo de este año. Asistimos a cantidad de exposiciones que fundamentaron a favor y en contra de este derecho humano. Más de 700 oradoras y oradores desarrollaron sus argumentos, en el lapso de siete minutos, en relación a esta temática. Los discursos fueron transmitidos por los medios de comunicación y compartidos por las redes sociales. Las manifestaciones y opiniones estuvieron al orden del día.

Estos dos meses fueron intensos, emocionantes y cargados de expectativas y ansiedad. Por eso cuando se leyó el resultado de la votación en la pantalla del Congreso el estallido fue general; un grito colectivo, visceral, profundo de toda esa marea de mujeres que venimos batallando en la calle, en el trabajo, en la escuela, en los hogares para que el mundo cambie. Una victoria sufrida, agónica, peleada, de las que estamos acostumbradas. Esa descarga de alegría y emoción, mezcla de llanto y de risas, que nos recordó el largo camino recorrido. Los años de lucha y movilización, de organización y de compromiso, de unión y de sororidad, por parte de ese movimiento que viene gestando una transformación social del orden establecido.

La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo fue aprobada, no importa lo que pase en el Senado, aunque importa mucho. Fue aprobada en la calle, en las discusiones cotidianas, entre las y los jóvenes, en las redes y los medios de comunicación, en una mayoría que se expresa y va a seguir exigiendo para que pronto sea una realidad. Hay una toma de conciencia muy notable, una apropiación del pañuelo del aborto legal, seguro y gratuito que abarca todas las edades. La marea verde ya no se detiene, de acá no se vuelve, sólo se puede ir para adelante: ¡Vamos por más y mejores derechos! Lo demás es el pasado.