La diputada Gutiérrez celebró la presentación de listas con el 50 por ciento de representación de mujeres en Santa Fe. Un logro colectivo del movimiento feminista que augura la apertura del debate sobre temas urgentes que siguen pendientes de definición.

Asistimos con gran alegría a la concreción de un objetivo por el que el movimiento de mujeres viene luchando desde hace mucho tiempo. Aunque la ley aún no fue aprobada en Santa Fe, las listas a precandidatas y precandidatos a cargos políticos de casi la mayoría de los partidos en la provincia exhibieron paridad de género en su conformación. Nos enorgullece poder contar con representantes en todas las categorías, las cuales seguramente pronto ejercerán cargos de vicegobernadoras, diputadas, intendentas, concejalas y presidentas comunales. Esto significa un avance sustancial en la democratización del acceso a espacios de decisión política y en nuestro reconocimiento como ciudadanas plenas de derechos.

Las mujeres hemos demostrado que tenemos los mismos méritos y condiciones para ocupar los lugares que fueron durante mucho tiempo patrimonio de los varones. No se trata de que nos regalen nada, ni forzar lo que “naturalmente” no podríamos ganar, porque esa crítica parte de la idea de la meritocracia en una sociedad desigual y machista como la nuestra. La ley de CUPO, de 1991, nos permitió ocupar cargos políticos que antes estaban vedados y transformar muchas de nuestras demandas en leyes. Pero ese 30 o 33 por ciento de representación pasó a ser un límite y no un piso. El concepto de paridad surge con el fin asegurar la igualdad de participación entre hombres y mujeres en la toma de decisiones públicas y políticas.

El protagonismo que hemos ganado las mujeres en la escena pública, y sobre todo en la arena política, en los últimos tiempos sin duda ha impulsado a las organizaciones políticas a adoptar el criterio paritario a la hora de elegir a las y los integrantes de sus listas. Si bien no todas las candidatas adhieren a una mirada de género, consideramos que esta apertura de los espacios de poder repercutirá en una ampliación de derechos para todas y todos. Más allá de las diferencias políticas y de la diversidad de perspectivas ideológicas, las mujeres que hoy ocupamos puestos de decisión o tenemos la oportunidad de hacerlo tenemos el compromiso de avanzar sobre los temas planteados por la agenda feminista, entre ellos la aprobación de la ley de paridad en Santa Fe. Sigamos trabajando por la igualdad de oportunidades y luchando para derrocar un sistema que perpetúa la discriminación y la violencia machista.