La movilización del 24M culminó con un acto en el lugar donde funcionó el emblemático centro clandestino de detención durante la última dictadura. Se recordó a las y los militantes desaparecidos y se exigió cárcel común y efectiva para los genocidas.

Una gran movilización recorrió la ciudad de Funes en conmemoración del Día de la Memoria y los Derechos Humanos, este 24 de marzo, y confluyó en la emblemática quinta, ubicada sobre la ruta 9, que fue utilizada como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar, en la que estuvieron detenidos varios militantes políticos que hoy se encuentran desaparecidos.

La diputada provincial Alicia Gutiérrez, autora de la Ley de expropiación del inmueble que funcionará como un centro cultural dedicado a conocer el pasado reciente y mantener viva la memoria social sobre el Terrorismo de Estado, recordó a las compañeras y compañeros que pasaron por este lugar que formó parte del circuito represivo del Segundo Cuerpo del Ejército, junto con la Escuela Magnasco y La Intermedia.

En una instalación compuesta de fotografías y montada en el predio de la finca se podía ver los rostros de Fernando Dussex, Marta María Benassi, Ignacio Laluf, Marta María Forestello, Miguel Ángel Tosetti, Ana María Gurmendi, Jorge Novillo, Teresa Soria, Oscar Capella, Liliana Nahz, Fernando Agüero, María Adela Reina Lloveras, Héctor Retamar, Eduardo Toniolli, Raquel Negro y Tulio “Tucho” Valenzuela. El único sobreviviente adulto de la Quinta de Funes fue Jaime Dri, uno de los principales testigos de la llamada causa Guerrieri, que ha permitido juzgar y condenar a perpetua a muchos de los genocidas involucrados.

“A 42 años del Golpe, estamos aquí recorriendo este lugar, que fue escenario del horror, evocando a todos y cada uno de nuestros compañeros y compañeras que ya no están con nosotros. Sobre todo recordando los sueños de esos jóvenes, su compromiso y militancia. A pesar de todos los obstáculos, seguimos reclamando por Verdad, Memoria y Justicia y lo que tengo en claro es que no nos han vencido, porque cada vez veo más niñas, niños, adolescentes y jóvenes que se siguen movilizando por estas mismas banderas”, aseguró la legisladora.

La abogada de HIJOS en la Causa Guerrieri, Nadia Schujman, explicó que la Quinta de Funes fue un proyecto del General Galtieri que tenía como objetivo asesinar a la conducción de Montoneros. Para esto mantuvo cautivo y desaparecido en este centro clandestino a un grupo de militantes pertenecientes a esta organización armada. “Entre ellos, se encontraba Raquel Negro que estaba embarazada, y pudimos a encontrar a Sabrina, pero falta su mellizo. Que exista este lugar nos permite reafirmar esa búsqueda e interpelar a más personas. Y en este contexto, que desde el gobierno nacional se plantea el negacionismo y se bastardean los derechos humanos, nosotros más que nunca reivindicamos el compromiso con la memoria y la condena a los genocidas”, sostuvo la letrada.

Bárbara Peters, vecina de la localidad e integrante de la agrupación HIJOS, destacó la importancia que tiene para la comunidad poder contar con un espacio que permita conocer lo que sucedió durante la etapa más oscura de la historia argentina: “Es fundamental para que la gente tome conciencia de lo que fue el Terrorismo de Estado, porque no hay mucha información. Hicimos algunas actividades y la verdad que la recepción fue muy buena, sobre todo de parte de las nuevas generaciones, los chicos tienen muchas ganas de saber. No podemos olvidarnos de las compañeras y los compañeros desparecidos y de su lucha”.

Peters, junto a un grupo de vecinas y vecinos, llevaron adelante diferentes propuestas culturales en el marco de la campaña Pueblada por la Identidad, organizada por Abuelas de Plaza de Mayo a fines del año pasado, con el fin de difundir la búsqueda de los nietos y nietas apropiados y poner el foco en la construcción de la memoria colectiva. Fruto de esta iniciativa, se realizaron dos murales colectivos con cerámicos de colores que representan las figuras de una abuela y su pañuelo, de la que participaron alumnos de las escuelas secundarias, junto a las artistas funenses Elda Reynoso, Jorgelina Pogolotti y Soledad Miguez. Las obras fueron instaladas en la puerta de la Quinta de Funes y acompañan la señalización oficial como sitio de la memoria.