Si algo no le podemos recriminar al precandidato a gobernador de Santa Fe por el PRO, Miguel Del Sel, es que no sea auténtico o que intente ocultar cuál es su verdadera visión sobre temas de gran relevancia social a través de sus comentarios o manifestaciones públicas aunque éstos vayan a contramano de los derechos adquiridos y las luchas que por décadas han llevado adelante distintas minorías o sectores postergados de la sociedad. Para el ex Midachi resulta simpático y popular decir en un spot de campaña que no puede traer a las “putas”, además de la carne y la parrilla, a un asado al que está invitando a un grupo de trabajadores de una fábrica con los que está dialogando. La publicidad, que en algunas ocasiones puede servir para alterar o “maquillar” la realidad con el fin de construir una buena imagen del político frente al público elector, sirve en este caso para desnudar con total impunidad su concepción sobre las mujeres, en general, y las trabajadoras sexuales, en particular.

Como si fuera una lista de supermercado en la que se anota ensalada, pan, vino y “putas”, devuelve a la mujer en situación de prostitución a ese lugar oscuro y degradante en el que la sociedad patriarcal y machista la ha condenado por años y del que gracias al trabajo de militantes y organizaciones, se está logrando salir. En un simple gesto, Del Sel no sólo reduce a la mujer a una cosa que puede comprarse para disfrute de los hombres o venderse como mercancía para su beneficio, sino que además lo hace como un “chiste”, una broma entre amigos, que cuenta, supuestamente, con la complicidad de los espectadores.

Gracias a la lucha incansable de las mujeres que ha permitido avances irrenunciables en todos los terrenos, ya no hay margen para la complicidad con las posturas más recalcitrantes y conservadoras que avalan la discriminación y la violencia de género y se les reclama explicaciones. Sin embargo, ante este pedido el ex diputado sólo puede alegar una campaña sucia en su contra propiciada por los trabajadores de prensa, a los que llama corruptos por difundir el video que el mismo produjo. Su advertencia de que hay “mucho periodismo” deja flotando el siempre presente fantasma de la limitación de la libertad de prensa, constricción o prohibición por la censura lisa y llana.

Pero es a través de las preguntas de los periodistas que muchas veces podemos entrever cuáles son las propuestas concretas de los candidatos para abordar problemáticas fundamentales como la de género. “Veo a la mujer formando una familia, teniendo chicos”, responde Del Sel al ser consultado por las políticas a implementar en el caso de llegar a la casa gris. Es precisamente ese rol estereotipado y discriminador el que queremos erradicar. Podemos elegir si queremos o no estar en casa y si queremos o no ser madres. Es un derecho por el que se ha combatido y por el que se sigue bregando y que, al parecer, el precandidato por el PRO no reivindica. Por eso reclamamos que todos aquellos que aspiran a dirigir los destinos de la provincia den a conocer sus plataformas sobre la violencia de género, la trata de personas y la discriminación en todas sus formas. Y aunque Miguel Del Sel con sus “bromas” y “chistes” revela su visión sobre el tema, debe exponer su programa de gobierno para conocer con claridad su perspectiva al respecto.