Saber quiénes somos es un derecho

21 octubre, 2015 admin Novedades .

El 22 de octubre se conmemora en el país el “Día Nacional del Derecho a la Identidad” en homenaje a la fundación de Abuelas de Plaza de Mayo en 1977. Qué se puede agregar a lo que ya se ha dicho sobre la invaluable tarea que realizan en defensa de los derechos humanos en nuestro país y en el mundo. Su trayectoria y los logros obtenidos en estos casi 40 años de lucha, que comenzó con el objetivo de saber dónde están y qué pasó con sus hijas e hijos, nietas y nietos desaparecidos durante la última dictadura militar, son conocidos y valorados.

Entre estos logros podemos mencionar la identificación, hasta el momento, de 117 nietos que fueron apropiados ilegalmente por los genocidas. También la incorporación de los artículos 7, 8 y 11 en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, reconocidos internacionalmente como «los artículos argentinos», en los que se sostiene, en uno de sus puntos centrales, que el Estado tiene que brindar asistencia y protección al niño que ha sido privado ilegalmente de su identidad con el fin de reestablecerla. Lo que significa que debe disponer de los mecanismos y recursos necesarios para que las personas que han sido apropiadas ilegalmente puedan conocer quiénes son, de dónde vienen, quiénes son sus padres biológicos, qué pasó con ellos, cómo fueron adoptados, entre otros interrogantes.

Pero esto no se reduce al periodo comprendido entre 1976 y 1983. Si bien es claro que durante el Terrorismo de Estado este derecho se vio gravemente violentado a través de la apropiación ilegal y la sustitución de la identidad de las niñas y niños que fueron secuestrados o nacieron en los centros clandestinos, se calcula que son miles de personas las que buscan información sobre su origen que no son hijas o hijos de desaparecidos. En general, se trata de bebés que fueron adoptados ilegalmente, robados o comprados y que hoy tratan de recabar datos sobre su pasado. De hecho, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), otro logro de Abuelas, cuya misión de origen era buscar y localizar las hijas e hijos de desaparecidos, se vio muy pronto en la necesidad de ampliar sus facultades ante la cantidad de denuncias sobre robo, tráfico de menores, despojo a madres en situaciones límites y adultos con su identidad vulnerada.

En el ámbito de la provincia, tanto en la Secretaria de Derechos Humanos como en otros organismos administrativos y judiciales, son constantes las consultas de personas que presumen que su identidad ha sido suprimida o alterada y que desean conocer su identidad biológica. Con el fin de colaborar en esa búsqueda presenté  un proyecto de Ley que permite el acceso a los datos contenidos en los archivos del Registro Civil y de los servicios de salud de Santa Fe a todas aquellas personas que tengan dudas o sospechas al respecto. Con esta medida se pretende facilitar y acelerar la búsqueda de datos y las investigaciones que permitan constatar la identidad biológica de cualquier ciudadano o ciudadano y, de esta manera, garantizar este derecho humano fundamental. Aún queda mucho por hacer para reparar lo que la vieja normativa y los usos y costumbres validaban. Saber quiénes somos, de dónde venimos, quiénes fueron nuestros padres, son preguntas que no pueden quedar sin respuestas.