Diputados manifestó su preocupación por la solicitud de patentamiento de una droga para tratar la hepatitis C por parte de un laboratorio multinacional.

Fue aprobado el proyecto declaración de la diputada provincial, Dra. Alicia Gutiérrez, por el cual la Cámara de Diputados de Santa Fe expresa su preocupación ante el otorgamiento de patentes de medicamentos a empresas farmacéuticas en forma presuntamente ilegítima. Uno de los casos en cuestión es la solicitud realizada por el laboratorio Gilead para registrar la droga sofosbuvir, utilizada para la fabricación de un medicamento esencial para el tratamiento de la hepatitis C. La misma fue presentada como un producto innovador pero sólo se le hicieron ligeras modificaciones con el fin de obtener el derecho exclusivo a su producción y comercialización por 20 años y evitar que pueda ser fabricado por cualquier laboratorio.

“Como vienen denunciado muchas organizaciones, la empresa reclama como propio un conocimiento que es público, sólo hace pequeñas modificaciones a un producto existente y lo presente como si fuera una droga nueva. De esta manera puede volver a patentarlo para tener el monopolio del mismo y venderlo al precio que desee. Esto provocaría un grave perjuicio a las personas que padecen esta enfermedad y, por ende, a toda la salud pública”, explicó la legisladora Gutiérrez.

Asimismo, los miembros de la Cámara baja “instan a las autoridades sanitarias a que intensifiquen el contralor de los requisitos exigibles para el otorgamiento de este tipo de patentes”, con el fin de garantizar el tratamiento universal a todas las personas con hepatitis C y posibilitar el uso de medicamentos genéricos que signifiquen menores costos para la salud pública. Esta iniciativa se suma a las acciones que llevan adelante distintas ONGs en Argentina y en el mundo que tienen como objetivo impedir que se le conceda, de manera ilegal, el privilegio de comercialización de un producto primordial como este para prevenir epidemias a una sola empresa.

El 20 de mayo de 2015 la fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), junto a la Red Argentina de Personas Positivas (Redar Positiva) y en coordinación global con Initiative for Medicines, Access & Knowledge (I-MAK), presentó un llamado de atención para que la oficina de Patentes de Argentina rechace la patente solicitada por Laboratorios Gilead y Pharmasset LLC sobre la prodroga de un medicamento esencial para el tratamiento de personas con hepatitis C.

“Como legisladores tenemos que proteger a las ciudadanas y los ciudadanos de las estrategias monopólicas de la corporación farmacéutica que conspiran contra su derecho a la salud. Este intento por patentar una droga que sirve para el tratamiento de la hepatitis C, una enfermedad que causa 700.000 muertes cada año en todo el mundo, puede provocar que miles de personas no puedan acceder a esa medicación”, evaluó la diputada del Partido Si.

En agosto de 2016, la fundación GEP amplió la oposición ante el Instituto Nacional de Propiedad  Industrial (INPI), demostrando con mayores evidencias la falta de requisitos legales en la solicitud de Gilead, lo que se condice con el primer dictamen de la entidad. Sin embargo, lo que volvió encender las luces de alarma fue la designación como titular del INPI, violando la normativa de la Oficina Anticorrupción, del abogado Dámaso Pardo que hasta hace poco asesoraba a las empresas sobre estos temas.